Más que solo diario

Para esta clase la profesora avisó que el curso se tendría que separar en 3 grupos (nos separaríamos por lista) y pidió que el primer grupo trajera diarios, muuuuchos diarios, demasiados diarios…

Yo soy E por lo tanto te tocó en el primer grupo, siempre que piden materiales o que tenga que llevar algo lo tengo presente toda la semana y cuando tengo que ir a la U me acuerdo y no llevo lo que quería (la historia de mi vida), el mismo jueves de la clase, tipín 7 am me acordé y como loca buscando diario y no lo encontraba, la sabiduría de madre es muy grande, es el don de las mamis encontrar todo, me lo pasó en la mano y me fui tranquilamente. 

Muuuuuuuuuuchos diarios

Comenzando la clase, pusimos todo el diario en el centro de la sala, era muchísimo diario, todos mis bellos compañeros cumplieron, la clase era de drama, al escuchar ese nombre me recorrió un frio por todo el cuerpo, sabía que terminaría con los mocos colgando, no sé si me agrada la idea de hacer una sesión de autoconocimiento y terminar llorando como bebés. Debo admitir en mi blog que soy una de las personas más lloronas que conozco (a veces me salen lágrimas con los comerciales), es una debilidad ser tan sensible, veo a alguien llorar y no puedo controlar a mis ojos llorones, pensé que era algo normal pero mis compas nacho y pablo me han dejado más que claro que no es así (soy una nena). Hablando de Pablo, estaba muy perdido con los grupos (le tocaba en el mío y no me hizo caso) al final quedó en el último, corazones para ti. El profesor nos dio una explicación de lo que haríamos, nos habló de los inicios del teatro, donde se creó, porqué se creó, de la catarsis que provocaba el teatro y lo que nos convocaba “la utilería”, que era indispensable.  El primer grupo nos tuvimos que poner alrededor de los diarios, las instrucciones de la profe fue que con el diario, tomáramos los que fueran y que construyéramos “algo” que significara y que representara a una persona que fuera indispensable en tu vida. Pero qué cosa más dificiiiiiiil, que difícil elegir a una persona de tu vida, me sentía mala por no elegir a todos los que quería, pero bueno tuve que hacer mi elección. Creo que lo dije anteriormente, mis dotes artísticos no los tengo desarrollados y es esto lo que más me complica de la asignatura, pero le pongo lo mejor que puedo. Volviendo al tema de la clase… Lo único que pedía era que no tuviéramos que explicar lo que queríamos expresar (tonto pensamiento), pero sabía que lloraría a mares jaja Elegí a una de mis hermanas mayores, la amo con mi vida y es la mejor, creo que no es necesario escribir lo que les dije a mis compañeros, es top secret. Lo que vivimos en esa clase fue único, conocer en minutos un pedacito de vida de los demás creo que es un recuerdo que se queda en el interior.

Más que solo dario

Música+Movimiento

Nuevamente clase de movimiento corporal, leo o escucho este término y me dan ganas de tirarme al suelo y rodar y rodar y rodar y no parar, se me viene a la mente a mucha gente saltando y moviendo sus manos, sus piernas, su cabeza, e inmediatamente me recuerda el Ballet. Cuando pequeña me encantaba el vals (más que el vals eran las bailarinas con tutu) y quería bailar igual a esas muñequitas de cajitas musicales, dando vueltas con sus manos en el aire, con una postura perfecta, hermosas, felices.

Te observo desde un cristal 

tu cuerpo da vueltas y vueltas,
piruetas en el aire
de aquí a allá...
Torciéndolos sin parar.

Me envuelves con tu revolotear
es algo que no puedo dejar
de observar,
tus pies se mueven al compás.

Con sus delicadas manos
expresa pureza e inocencia,
que al moverse
crea suavidad y ternura en quien la ve.

Empezamos a hacer ejercicios de relajo y soltando cada parte del cuerpo, éramos unos monos de trapo moviéndonos para todos lados, soltar las manos, los pies, la cabeza! Uf que es rico botar el estrés y las malas vibras y llenarse de alegría! Nos separamos en tres grupos, y mi grupo se quedó en la sala, los demás salieron al patio a preparar algo “sorpresa”. Primero contaré lo que mi grupo hizo: nos subdividimos en dos grupos y cada uno se puso frente a frente en la sala, la profesora pidió alguien que se ofreciera para mostrar lo que había que hacer, y no me ofrecí, me eligió dedocráticamente, tenía mucha vergüenzaaaa, me paré dignamente pesando en los pasos que iba a dar para no tropezarme y caer frente a mis compañeros, la profe me dijo que hiciera algún paso de los anteriormente vistos y comencé a mover mis brazos de un lado a otro (me imaginaba como me veían mis compañeros y aparte de vergüenza, quería salir corriendo de la sala, pero me di cuenta que todos los tendríamos que hacer, ese fue mi consuelo), ya mostrado lo que había que hacer, la profe puso una música adecuada para esta actividad. Salían en pareja, se movían con el ritmo de la música (algunos) y así fueron saliendo, era una escena muy hermosa, cuando se quedaban parados como estatuas y tenían que esperar a los demás para que te “despertaran” y seguir con los movimientos, terminábamos todos juntos moviéndonos y gritando en el centro de la sala. Entraron los que estaban en el patio y nos mostraron su presentación, con máscaras trataron de expresar algo… (Según yo era el miedo que nos afectaba aunque nos escondamos detrás de las máscaras). Luego, nosotros mostramos nuestra presentación, muy diferente a la que hicimos en el ensayo, pero salió muy bien! El tercer grupo nos tenían una sorpresa... Nos hicieron acostarnos en el suelo y relajarnos, empezaron a tocar música suave lo que ayudaba a nuestra relajación, tuve la sensación de estar nadando en un rio tibio, mirando el cielo, libre, no quería volver a la realidad! Gracias compañeras por ese grato momento!!!

Movimiento creativo

A mover los cuerpazos...

Esta clase se basó en el silencio (lo que más nos pedía la profe y lo que más nos cuesta a los alumnos bulliciosos) y uno de los requisitos era ir con ropa cómoda para mover nuestros cuerpazos y tirarnos al suelo, lo que me tenía muy entusiasmada, en la primera actividad la profe se subió a una silla y nos dijo que nos pusiéramos en pareja, ella se sacó los zapatos y cada zapato era uno de nosotros (de la pareja) y según como ella lo movía, nosotros teníamos que movernos, saltar, tirarnos al suelo, movernos de un lado para otro, girar en torno a nuestro compañero, etc. Como somos taaantos, estábamos un poco apretados y chocábamos entre nosotros, pero no fue impedimento para realizar las actividades.

Mediante un ejercicio de relajo pudimos llegar al silencio, un problema para un curso tan numeroso, risueño y gritón como el nuestro, pero lo logramos! Nos explicó que el silencio nos ayudaría a conocernos más a nosotros mismos y con sólo controlar la respiración nos sentiríamos más tranquilos. Después nos pusimos en filas con los ojos cerrados, concentrados en la respiración, teníamos que hacer una especie de masaje a los compañeros del frete para ayudar a su relajo, luego nos acostamos en el suelo, cerramos los ojos, y controlamos la respiración, la profe quería que relajáramos todo el cuerpo y nombro parte por parte y la sensación de relajo en mi cuerpo fue impresionante, no quería levantarme!!

Todo esto fue una introducción para la actividad principal, Movimiento expresivooooo. Comenzamos a caminar sin rumbo en la sala, por el poco espacio que teníamos, chocábamos a cada rato, teníamos que caminar y a los que nos encontráramos primero teníamos que saludar con la mano derecha (siempre mirándonos a los ojos), después con la izquierda, tocar la mejilla de nuestros compañeros o su oreja, por dentro quería explotar de la risa y no lo pude aguantar, me daba mucha risa la actividad hasta que me logré concentrar en lo que estaba haciendo y disfrutar la actividad. Luego empezamos a caminar hacia atrás y lo hicimos hasta encontrar a alguien, nos quedamos espalda con espalda y teníamos que lograr transmitir lo que sentíamos con movimientos (alegría, angustia, apoyo, etc.) No se permitía reírse para concentrarnos en traspasarle las emociones a nuestro compañero que estaba detrás de nosotros (igual me reí bastante).

Al final de la clase nos pusimos en grupos, teníamos que darnos las manos y mediante el tacto conocer más a la persona que teníamos al lado (con los ojos cerrados), mi compañero que estaba a mi lado tenía las manos congeldas!! Traté de entibiar su mano pero el enfrió la mía, luego tratamos de hacer fluir nuestras mejores vibras, de verdad sentí como se formaba un puente entre el circulo traspasando nuestras manos y llegando a nuestros sentimientos. Cerrando esta bonita clase la profe nos hizo decir en una palabra lo que habíamos experimentado en la clase, de mis compañeros salieron palabras como alegría, sentimiento, unidad, compañerismo, etc. 

yujuuuuuuuuuuuuuuuu

A darle vida con colores!

      
 Y por fin llegó el ansiado momento de pintar nuestras mascaritas!!

La profesora nos dio materiales (papeles, pinceles, temperas) para poder echar a volar nuestra imaginación y plasmarla en nuestras máscaras. Pero primero teníamos que prepararlas para el color.. Nos pasaron a cada uno un pedacito de lija para dejarlas lo más lisas y suaves posible, ésto se tenía que hacer con mucho cuidado para que no se quebrajara o se rompiera, menos mal no me pasó eso (me suelen pasar ese tipo de cosas a mi), también había pasta de muro para reforzarla. Yo primero la lijé completa pero aun así no estaba pareja así que recurrí a la pasta de muro para tratar de alisarla, esperé que se secara la pasta para luego lijarla. Mientras en mi cabeza tenía muchas ideas para la pintura y adornos que me gustaría poner. Nos pusimos a pintar en las mesas, como siempre había un ambiente muy agradable, con los infaltables chistes y risotadas.

Pintando mi máscara :)

 Mi idea era usar colores verdosos y amarillos, lo malo es que tenía muuuchas ideas en mi cabeza y ninguna se concretó. Entre colores y colores, aparte de pintar las máscaras nos empezamos a pintar a nosotros y más risa aun había. Siempre me han costado las manualidades y creo que este día quedó demostrado, mi máscara no expresaba lo que yo quería hasta los colores que elegí no me gustaban como los había puesto. Me frustraba en pensar que tendía que dejarla así pero la profesora dijo que para los que quisieran se la podrían llevar a sus casas y traerla la próxima clase. La clase no terminó como yo lo esperaba pero podría arreglar la máscara en casa, así que este texto no termina con la clase, sino que con mi máscara lista… Como ese día estaba lloviendo la envolví muy bien para que no se mojara y la llevé en la mano porque me daba miedo que se quebrara en la mochila. Llegué a casa preguntando por pasta de muro para poder dejarla de un color neutro para luego volver a pintarla. El fin de semana le eché pasta de muro y la dejé secándose en el patio, luego la lijé y en la semana la pinté. Como en mi vida y pieza universitaria no tengo cositas para hacer manualidades le pedí ayuda a mi sobrino Alfonso, en su pieza tenía todo lo necesario para terminar mi máscara. Le entusiasmó la idea de la máscara y él también quería hacerse la suya y lo dejamos para más adelante. Con todos los materiales ya en mano pensé bien lo que quería y luego lo pinté, quería algo sencillo, que reflejara tranquilidad y tuviera los colores que me gustan (verde, naranjo, morado), creo que para mis expectativas me quedó bastante bien, me gustó mucho el resultado de lo que hice, logré darle vida con mis colores favoritos y quedé entusiasmada, quería saber para qué la ocuparíamos y cuando. Y así termina la travesía de mi pobre máscara.

Algo de musica!

Al final de la clase anterior la profesora nos dio instrucciones de llevar algún instrumento musical, daba lo mismo si no lo supiéramos tocar bien. En la semana pensé en que llevar, en casa hay varios instrumentos porque a mi sobrino Alfonso de 6 años le gustan mucho, quería llevar el acordeón que él me prestaría. Al pasar la semana y llegar el día jueves se me olvidó completamente y antes de salir me acordé pero no sabía dónde estaba guardado el acordeón y no lo encontré, así que recurrí a mi fiel flauta dulce, aunque no era lo que quería llevar porque sería muy común, me sentí bien de cumplir con llevar algo.

Instrumentos al centro de la sala.

Al comienzo de la clase tuvimos que dejar todos los instrumentos  en el centro de la sala, luego nos separamos en dos grupos y comenzamos a girar en torno a los instrumentos, la idea era observar los que habían y elegir uno (distinto al que había llevado cada uno) habían una variedad hermosa de instrumentos, flautas (incluida la mía), guitarras, palos de agua, panderos, palitos, huevitos, un violín, xilófonos, y otros que nunca había visto, luego nos pusimos en dos círculos, uno más grande que otro, con instrumento en mano la profesora puso un PowerPoint en donde nos mostraba colores y nosotros tocando el instrumento elegido teníamos que expresar lo que sentíamos con ese color. Con esta actividad me sentí realmente impresionada, como cambiaba el ritmo y el volumen de lo que el curso tocaba, como cada uno percibía los colores, a veces concordábamos y otras no. El cambio de la paz que nos entregaba el blanco o celeste y la rabia y efusividad que sentíamos con el negro, por ejemplo. Cuando terminamos las diapositivas de colores, nos separamos en grupo, dependiendo del tipo de instrumento que tuviésemos (por ejemplo de viento, percusión, de cuerda, etc.). Yo había elegido lo palitos, por lo tanto me junté con mis compañeros que eran de percusión. La profesora nos dio instrucciones de preparar un sonido “agradable a nuestros oídos”, nos costó ponernos de acuerdo en quien empezaría, como lo haríamos para que sonara agradable, fueron muchas ideas y muy poco tiempo para ordenarlas bien, fue un momento muy chistoso, nos reímos más de lo que nos organizamos. Finalmente, acordamos en como empezaríamos y un poco más, el final lo dejaríamos de improvisación.

Improvisando 

Entramos muy nerviosos porque queríamos que nos saliera bien, salieron unos grupos primero que nosotros y les salía muy “agradable a nuestros oídos” y más nerviosos nos poníamos. Cuando nos tocó salir adelante nos pusimos en posiciones estratégicas para poder mirarnos y seguir a quién llevaba el ritmo, el final fue totalmente improvisado y nos salió bien! Todos los grupos estuvieron muy bien, algunos al parecer se pusieron muy de acuerdo y les salía hermoso y otros grupos como el mío apelaron a la improvisación.