domingo, 2 de junio de 2013

Un pedacito de sus vidas..



Es el turno del siguiente grupo… Su objeto más preciado.

Hay cosas materiales que sin querer se vuelven una parte de ti, ya sea por los momentos que guarda o las emociones que tiene contenida. Esa cosita que jamás venderías, que por ningún motivo regalarías o que llevarías a todas partes. Amuletos de la buena suerte, objetos preciados, libros que en cada hoja tienen un significado.

Compañeras mostrando su amuleto
 cata, mari, isi, javi.

Es interesante saber que la piedra que
te brinde, es aquella que jamás soltaras.
La llevas prendida cerca de tus ojos
y tan cerca de tu corazón, que ni cuenta
te das que en ella está la solución.
Es el enigma de tus ojos que me
cautivo, el encanto de tu voz me hipnotizo...
Y sin ninguna razón
me elevo a ese mundo de imaginación.
Convirtiendo todo eso que no entendía
en la solución a mi desolación.
Tan solo la piedra que te obsequie,
lleva mis deseos y anhelos.
De todos esos momentos que no desaparecieron
y que aún sigo sintiendo.
Aunque solo sea en mis sueños.
Te deseo, como a la luna,
como el pedazo de recuerdo
que llevo dentro de mis deseos.
Siendo lo más preciado que guardo con recelo.
Y el temor de que el único amor, jamás te quiera,
pierde el rumbo de lo que la realidad exige.
Queriendo solo que su felicidad sea verdadera y sincera.
Obteniendo solo el agradecimiento sin perder esperanza.
Que ames y no seas solo un recuerdo,
de aquello que solo para uno fue inmenso
Y verdadero.

Esta vez yo no fui protagonista de la clase, estaba fuera del grupo que trajo su amuleto, es tan distinta la sensación de estar fuera, de no tener la presión de hablar y solo tener la capacidad de ser empáticos y escuchar.
Es complicado hablar de estas clases tan intimas y más aún si tú no fuiste más que solo un oyente, pero contaré mis emociones a partir de este punto. Como dije, son experiencias tan íntimas, tan bonitas y a veces un poco chocantes, darte cuenta de las distintas realidades de las que venimos pero aquí estamos todos reunidos, compartiendo y es impresionante que de tantas diferencias tenemos un punto en común, que nuestras vidas se cruzaron por alguna razón. Es reconfortante darte cuenta que estas rodeados de personas tan lindas, puras, respetuosas y unidas. El fin de la clase fue conocernos más (quizás de alguna manera un poco extraña y forzada), sacar nuestras emociones, aprender a controlarlas y quizás a botar todas nuestras energías malas y transmitir las buenas. Hubieron muchos gestos de cariño, de confianza que en solo 3 meses se han formados, me imagino como seremos de aquí al final de nuestra carrera…
Katy, Alvaro, Cony y Jazz mostrándonos un pedacito de su vida.


Estas experiencia de vida te ayudan a crecer, a fortalecer y a darte cuenta de la gente que tienes al lado y por supuesto te ayuda a valorarlas. Tenemos distintos caracteres, formas de vidas pero aun así cada día que llegamos a la escuelita de T.O hay alguien que te espera con una sonrisa.